Las cadenas del hábito, por lo general, son demasiado pequeñas para poder notarlas, hasta que se vuelven demasiado fuertes para poder romperlas.
Samuel Johnson

sábado, 23 de abril de 2011

Porque curan las plantas

       Plantas: Alimento y medicina

Cuando consideramos el papel de los vegetales en la alimentación humana, en general solo tenemos en cuenta los nutrientes que puedan contener. Pero no menos importantes son las sustancias naturales promotoras de la salud que contienen.  Su presencia en nuestra alimentación  promueve la salud tanto como su ausencia promueve la enfermedad.

Las plantas empezaron a fabricar estos pro fármacos para adaptarse a las circunstancias cambiantes del entorno: estrés, calor, frio, sequedad, hongos, microorganismos………  Más tarde este dialogo se extendió a insectos y demás animales que fueron apareciendo con posterioridad. En este dialogo iniciado desde el principio de la vida, a cada circunstancia amenazante, sucedió una respuesta defensiva por parte de las plantas.
Estos millones de años de historia evolutiva, han dejado un arsenal de doscientas mil sustancias que las plantas generan con fines defensivos. Las hay relacionadas con patógenos específicos y las hay  sistémicas con amplio espectro. Hay compuestos relacionados con las circunstancias ambientales adversas, calor, frio, sequedad, humedad, con el estrés, y otros que se generaron en respuesta a agresiones diversas. de depredadores y a las enfermedades víricas, fúngicas o bacterianas.
Los animales y por último los seres humanos evolucionaron y llevaron a cabo adaptaciones para utilizar con fines parecidos las propiedades de algunos de estos productos químicos como parte de su sistema de defensa natural.  
El interior del ser humano es también un ecosistema para la inmensa variedad de microorganismos que existen. Hay fermentos, bacterias, hongos, virus…….Muchos de ellos son imprescindibles para el buen funcionamiento del cuerpo humano hasta tal punto que si los erradicásemos, no podríamos sobrevivir.  En general los microorganismos simbióticos con el ser humano, tienen una acción positiva sobre él, en la medida que no se desmadran y ocupan solo el lugar que les corresponde.
La fuerza vital que anima a los microorganismos les impulsa a multiplicarse hasta el infinito y para que se mantengan en un nivel adecuado para nuestra salud, deben tener otras fuerzas que les limiten. Estas fuerzas son en muchos casos los glóbulos blancos en otros los niveles de acidez y en otros casos, incluyendo la prevención del cáncer, las sustancias defensivas que han generado las plantas que consumimos.
Desde el punto de vista nutricional, una planta completa es aquella que además de sus nutrientes, tienen también la mayor cantidad posible de estas substancias, defensivas para la planta que las produce, y que también son esenciales para la promoción y la conservación de la salud en los animales que las consumen.
La alimentación  moderna adolece frecuentemente de falta de estos fármacos naturales que venia obteniendo desde siempre, por varias razones:
v Hoy en día en los procesos de elaboración, refinamiento y conservación, se eliminan la mayor parte de estas substancias.
v El tratamiento preventivo de las plantas hace que estas nunca entren en contacto con patógenos y depredadores y como consecuencia  no tiene necesidad de elaborar muchas de estas sustancias protectoras, o no las produce en suficiente cantidad y por lo tanto les falta algo para que como dijo Hipócrates:”Tu alimento sea tu medicina, y tu medicina sea tu alimento”.
v Llevamos una dieta poco diversa lo que limita la ingesta de fármacos generados por las plantas.
v Forzamos las plantas a crecer en la mitad de su tiempo natural lo que no les da tiempo a acumular sustancias promotoras de la salud. 
Nuestro diálogo vital con las plantas se ha distorsionado de modo que se da la circunstancia de que cuando la gente va a comprar al mercado, elige plantas y frutos perfectos como si el hecho de que este mordido por un insecto le restara calidad. Pero en realidad una planta es más completa cuando ha sido atacada y ha tenido vigor para sobreponerse. El ataque ha provocado que produzca compuestos para protegerse y que luego absorberemos al ingerir la planta o sus frutos.
Deberiamos desear que nuestras plantas fueran atacadas y lo normal debería ser que lo fueran. 
Si con nuestro cultivo hemos conseguido que las plantas estén fuertes y saludables van a repeler el ataque y eso las convertirá en plantas medicinales.
La biodiversidad nos garantiza mayores posibilidades de que una planta sea estimulada a generar sustancias protectoras. Protegiendo la biodiversidad, mejoramos nuestro dialogo nutricional.


Jesus


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