Las cadenas del hábito, por lo general, son demasiado pequeñas para poder notarlas, hasta que se vuelven demasiado fuertes para poder romperlas.
Samuel Johnson

viernes, 24 de mayo de 2013

CUANDO COMPRAMOS PLANTELES



Cuando por falta de tiempo no podemos hacer nuestro propio plantel, y tenemos que comprarlo. Tomaremos algunas precauciones.

1.--Intentaremos comprar plantel de cultivo ecológico.
Si no es posible, aunque veamos el plantel en perfectas condiciones, puede provenir de un cultivo muy desequilibrado a base de abonos de síntesis y tratamientos con agrotoxicos.
Son plantas desequilibradas que debido a los tratamientos preventivos no han desarrollado su sistema defensivo ni sustancias de protección. Además su savia desequilibrada es muy apta para la alimentación de los patógenos y parasitos.
Para darles tiempo tomaremos precauciones extra.
Haremos un tratamiento. Pasaremos por el turmix ajo (3 dientes) y guindilla (2 unidades) y un  yogurt natural en un litro de agua. Después de filtrarlo fumigamos el plantel.
La guindilla aleja a los insectos lo mismo que el ajo, que además es funguicida. El yogurt, además de cambiar circunstancialmente el ph de las hojas impidiendo la implantación  de esporas de hongos patógenos, tiene un efecto de abono foliar.
Asi evitaremos que los primeros días sean victimas de sus debilidades. Si nuestra tierra esta equilibrada y tenemos en nuestro entorno suficiente biodiversidad, poco a poco las plantas iran corrigiendo estas deficiencias.

2.--Como elegir un buen plantel
Si compramos el plantel, son preferibles siempre las plantas que vienen con maceta pues apenas notan el trasplante y no tienen un parón.
Elegiremos plantas bien formadas sin heridas hojas roídas ni pulgones u otros insectos dañinos. Esto es síntoma de desequilibrios que la hace asequible a las plagas.
Que tengan un color uniforme. Las irregularidades sugieren algún tipo de carencia en los nutrientes o alguna virosis.
El tallo recio, pero no endurecido.
Es preferible que se vean compactas antes que alargadas, lo cual es síntoma de falta de luz en su crecimiento.
Si es posible sacaremos un cepellón de su maceta para comprobar que no lleve excesivo tiempo en ella y sus raíces estén dando vueltas en ella. Una raíz excesivamente larga en relación a la envergadura de la planta es como si la planta se viera obligada a absorber los nutrientes disueltos desde demasiado lejos. Si es el único plantel a nuestro alcance, antes de plantarlo, romperemos las raíces que dan vueltas para obligar a la planta a sacar nuevas raíces.

El hecho de que tengan flores antes de tiempo puede ser señal de periodos de escasez de agua o nutrientes, o algún otro tipo de estrés.

Jesus Arnau

miércoles, 22 de mayo de 2013

COMPRAR COMPOST


Como identificar un buen compost para jardineras y mesas de cultivo
Si no producimos nuestro compost, intentaremos encontrar el mas adecuado.
La calidad de los sustratos que solemos encontrar en el comercio depende de los materiales de los que proceden, el proceso de compostaje y del nivel de maduración.
En primer lugar examinaremos el envase comprobando que entre los componentes no figuren aditivos químicos como fertilizantes de síntesis, geles para la retención de agua ni fitosanitarios. Aunque nadie nos va a garantizar la ausencia de químicos indeseables en los materiales que se usaron.
Aunque la única prueba irrefutable la tendremos cuando comprobemos el lustre de las plantas que cultivemos en él, a simple vista pueden apreciarse una serie de características que nos puede dar una idea aproximada de su calidad. 

 Ø  Debe tener un olor agradable a tierra de bosque. El proceso correcto de formación del compost debe hacerse en un medio aerobio. Los malos olores suelen esconder putrefacciones y fermentaciones anaerobias, que producen sustancias toxicas para las plantas.
Ø  De color oscuro o casi negro y una textura más o menos uniforme. No deben reconocerse sus materiales originales
Ø  Debe tener una textura suelta  y ligeramente húmeda pero no mojada
Ø  Debe estar a temperatura ambiente.
Ø  El ph suele estar en un punto neutro.
El compost  es la sin duda la base de la fertilidad de nuestras plantas.
Una vez tenemos las jardineras llenas, podemos comprar cada temporada la cantidad necesaria. 

JESUS

domingo, 12 de mayo de 2013

EL PERFUME DE UN ROSAL






La filosofía que ensalza la rentabilidad por encima de todas las cosas, ha convertido a plantas animales y personas, en números u objetos, de los que se saca el máximo rendimiento, perdiéndose la relación entre seres vivos con su riqueza de matices emocionales. Los jardines se han convertido en postales esterilizadas, y los huertos en factorías en donde crecen impregnadas de venenos, plantas débiles, hinchadas de nitratos y con escasos  nutrientes.
Llevados por esta filosofía, dedicamos tanto tiempo a obtener dinero para conseguir las cosas que “es normal tener”, que no nos queda un espacio para encontrarnos con nosotros mismos. La aceleración de la vida moderna, el consumo y la búsqueda compulsiva del placer, nos llevan frecuentemente al desencanto, y cada vez es más necesario desandar el camino del materialismo excesivo y recomponer nuestra maltrecha relación con la vida.  
Podemos hacerlo encontrando cotidianamente un espacio de sana relación con la naturaleza. Un espacio donde recuperar la capacidad de encontrar el placer en las cosas más sencillas, casi intangibles y a la vez estimulantes, como el perfume de un rosal, el sabor de un tomate recién cosechado, o los colores del cielo en un atardecer de otoño. Recuperando al tiempo el control de los alimentos que nos nutren y damos a nuestra familia.
            El tiempo del huerto-jardín, está hecho de estas cosas sencillas, y puede ser vivido con el placer, la entrega y la dedicación con la que creamos una obra de arte. Nos permite llevar a nuestra mesa alimentos de consumo cotidiano, recuperando ese “sabor a fresco “de las hortalizas recién cosechadas y puede equilibrar con su tempo pausado el exceso de prisas y estrés de la vida urbana.
Es un medio efectivo para que a pesar de las urgencias omnipresentes,  podamos ocuparnos de las cosas importantes, como son el control sobre lo que comemos, o la reconexión con nuestro hogar ancestral: La naturaleza

Jesus Arnau



Jesus Arnau

jueves, 2 de mayo de 2013

Jardineria: Poesia de los sentidos



                  Jardineria: Poesia de los sentidos

La jardineria como la pòesia es el arte de expresar y generar emociones, implicando todos los sentidos. Asi es posible generar versos visuales , versos olfativos, táctiles, gustativos y auditivos.
Un jardín diseñado al modo emocional por una parte nos refleja y expresa lo que sentimos. Habla de nuestro mundo interior y de nuestra busqueda de la belleza.
Es muy diferente de uno diseñado mentalmente, como quien coloca un ladrillo encima de otro, siguiendo las indicaciones de un método o un experto. Finalmente el jardín refleja el método o el mundo interior del experto y solo sirve de escaparate a nuestro ego.
Del mismo modo, no es lo mismo decorar tu casa y distribuir sus elementos en función de tus necesidades y tus afectos, a  que alguien lo haga por ti a cambio de un sueldo.
¿Cómo vas a sentirte en tu casa?
Cuando sopesamos opciones que imaginamos, que observamos en otros jardines, en la naturaleza o en una fotografía, tenemos que conectarnos con nuestras emociones. Eso nos permitirá diseñar un jardín que sea para nosotros fuente de paz interior y que nos devuelva el equilibrio perdido en el ritmo inhumano de la vida moderna. 

Jesus Arnau