Las cadenas del hábito, por lo general, son demasiado pequeñas para poder notarlas, hasta que se vuelven demasiado fuertes para poder romperlas.
Samuel Johnson

lunes, 10 de junio de 2013

Una plaga en tres fases



1.—El insecto localiza el olor de la planta que le sirve de alimento. Si hay aromáticas y otras plantas que dan variedad de aromas, dificultan la identificacion. Si no localiza el olor se produce el primer “aterrizaje inapropiado”
2.—Una vez ha captado el olor, intenta aterrizar sobre alguna planta. Si hay mucha variedad de plantas hay muchas posibilidades de que no acierte con su hospedero. Las flores por el hecho de que han sido diseñadas por la evolucion como centros de atencion ayudan a que se produzca otro “aterrizaje inapropiado”
3.--Cuando finalmente acierta con la planta, evalua su calidad general, haciendo cortos vuelos de una hoja a la otra. Si la planta esta fuerte y sana, tendrá sustancias defensivas y una savia poco adecuada para los insectos. Al cabo de un cierto numero de “aterrizajes inapropiados” si no puede acumular de la planta hospedera un número suficiente de estímulos positivos no iniciará la postura de huevos, y abandonará la zona. 

Jesus Arnau  

                                                                                          

sábado, 8 de junio de 2013

Los fitosanitarios ecológicos



El uso de plaguicidas puede compararse con el uso de medicamentos. Hay personas que cuando van al médico, lo único que pretenden es que les recete unas pastillas con las que les quiten los fastidiosos síntomas y pueda seguir con sus hábitos y sus proyectos. En ningún momento se plantean que la enfermedad tenga que ver con sus hábitos cotidianos, su alimentación, su estilo de vida, o el exceso de café, tabaco o trabajo.
Como si pensara que su cuerpo debería funcionar bien usándolo de forma irresponsable contra su naturaleza. Y si enferma es mala suerte, o culpa de otro.
A veces ante una plaga tenemos el mismo comportamiento y hacemos la pregunta equivocada ¿Qué hago con esta plaga? En vez de preguntar ¿Porque aparece esta plaga?
Si no cambiamos la pregunta no podemos entender nada porque es como si no quisiéramos mirar, y solo pretendemos cambiar la pastilla mágica convencional por la ecológica. Pero no hay pastillas mágicas. Intentar burlar los equilibrios naturales siempre tiene consecuencias negativa.
Si aparece una plaga no es por mala suerte sino porque algo no ha funcionado bien y hay que descubrirlo.
El ecosistema emite información constantemente: El lustre de las hojas, el desarrollo de los tallos, la secuencia de crecimiento, como fructifica, florece o reacciona a los riegos, escardas, abonados o la proximidad de otras plantas.
 La experiencia nos enseñará a percibir  esta información que nos permitirá enfrentamos al reto de comprender el problema y encontrar soluciones. En definitiva aprender.
A veces la solución no puede obtenerse por medio del análisis de la información y hay que probar con otra vía menos convencional. La observación relajada de los procesos naturales,  desarrolla en nosotros una cierta sensibilidad y recuperación de la intuición perdida. Un estado meditativo que nos permite acceder a una información que no podemos conseguir por medio del análisis.
En cualquier caso querer solucionar un problema de parásitos, de hoy para mañana, no tiene sentido en agricultura ecológica. Una planta sana y con recursos para defenderse, es el resultado de una tierra fértil y llena de vida. Y esto no se improvisa
Trabajamos hoy alimentando nuestra tierra y su vida para evitar los problemas del año que viene.
En aquellas situaciones en las que peligre un cultivo y los métodos preventivos y reforzantes no consigan mantener la suficiente vitalidad en las plantas para que se vean libres de plagas, parásitos, o enfermedades, quizás nos veamos obligados a recurrir a algún tratamiento insecticida o fungicida.

Pero atención, tengamos en cuenta que los insecticidas –aunque sean ecológicos- inciden tanto en los patógenos como en la fauna auxiliar, por lo que su empleo siempre generara desequilibrios y no resulta conveniente emplearlos de forma generalizada, limitando estrictamente su uso a las plantas afectadas.

Jesus Arnau